En un diálogo con Villarejo, la exsecretaria general del PP habría planteado «matar» al fiscal y aceptado presionar para modificar mandos policiales.
El Partido Popular se ve involucrado nuevamente en una controversia tras hacerse pública una conversación entre María Dolores de Cospedal y el excomisario José Manuel Villarejo. Según el contenido de un ‘pendrive’ entregado por el PSOE a la Fiscalía, la exsecretaria general del PP afirmó: “Al [fiscal] Grinda hay que matarlo”, durante una reunión en la que Villarejo expresaba su descontento por la supuesta persecución que sufría por parte de la Fiscalía.
Los documentos indican que Villarejo solicitó a Cospedal que actuara para detener las pesquisas en su contra, requiriendo cambios en la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) y la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil). La base de esta petición era que estas unidades mantenían una estrecha colaboración con el fiscal José Grinda, conocido por encabezar investigaciones contra la corrupción y el crimen organizado.
El contenido de estas grabaciones, que serán objeto de análisis por parte del Ministerio Público, refuerza las sospechas sobre el posible uso político de las estructuras estatales para obstaculizar investigaciones judiciales. El PSOE, responsable de entregar el dispositivo a la Fiscalía, demanda que se asuman las responsabilidades correspondientes frente a lo que califica como “una amenaza inaceptable para el Estado de derecho”.
Hasta ahora, Cospedal no ha emitido declaraciones públicas sobre el audio, mientras que desde el PSOE insisten en que la gravedad del caso justifica la apertura inmediata de diligencias y una investigación exhaustiva.
