El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha manifestado su inquietud ante la posibilidad de que se divulguen mensajes vinculados con el expresident Carles Puigdemont. Este temor se produce en un escenario político especialmente sensible, marcado por las negociaciones y el diálogo con líderes independentistas de Cataluña.
De manera imprevista, Sánchez citó al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el Palacio de la Moncloa. Durante este encuentro, el presidente del Gobierno descartó cualquier plan de dimisión y aprovechó para informar a Aragonès sobre distintos temas de actualidad política, incluyendo la situación relacionada con Puigdemont.
La reunión tuvo lugar en un momento crítico, en medio de las conversaciones sobre el futuro político de Cataluña y las posibles medidas de amnistía para dirigentes independentistas, que continúan generando debate tanto en la política como en la opinión pública.