Un incendio que consumió 5.577 hectáreas en Torrefeta i Florejacs, Lleida, provocó la muerte de Jordi y Omar, dos hermanos que quedaron atrapados entre las llamas mientras trabajaban en el campo. Antes de fallecer por asfixia, ambos consiguieron comunicarse con sus seres queridos para despedirse.
Un familiar comentó, con gran conmoción, que «mi hermano expresó que se estaba quemando». Intentaron huir del fuego, pero la rápida propagación les impidió encontrar una salida.
Este incendio, considerado uno de los más graves registrados en la región durante los últimos años, destruyó grandes áreas de terreno agrícola y obligó a evacuar a varios residentes. Las autoridades están investigando las causas del fuego, mientras los servicios de emergencia continúan con las labores de extinción y evaluación de daños.
La comunidad local lamenta la pérdida de Jordi y Omar, quienes eran conocidos por su dedicación laboral y la estima que les profesaban sus vecinos.