La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha instado a las naciones europeas a aumentar considerablemente sus capacidades en defensa aérea, proponiendo multiplicar por cinco la cantidad actual de baterías de misiles antiaéreos. Esta iniciativa busca reforzar la protección contra la creciente amenaza que representan los drones y misiles provenientes de Rusia.
En la actualidad, los países europeos integrantes de la Alianza disponen de aproximadamente 50 baterías de misiles antiaéreos, cifra que la OTAN considera insuficiente para garantizar la seguridad en el entorno geopolítico presente. La organización destaca la urgencia de ampliar esta capacidad para hacer frente eficazmente a las nuevas estrategias y tecnologías militares empleadas por Rusia.
El aumento en los sistemas de defensa aérea no solo optimizará la vigilancia y la capacidad de respuesta, sino que también reforzará la disuasión contra posibles ataques aéreos o incursiones no convencionales. La OTAN subraya que esta modernización es vital para preservar la estabilidad y seguridad en Europa.
Las autoridades europeas deben ahora analizar y coordinar acciones para alcanzar este ambicioso objetivo planteado por la OTAN, que representa un avance importante en la modernización de las defensas estratégicas del continente.
