En el funeral de Charlie Kirk, las cámaras mostraron una escena inusual: Donald Trump y Elon Musk se cruzaron, dialogaron y concluyeron con un apretón de manos, dejando momentáneamente a un lado cualquier discrepancia entre ellos.
El propietario de Tesla y el exmandatario mantuvieron una breve conversación ante la prensa, mostrando un gesto de respeto y cordialidad en un contexto de homenaje. Esta interacción ha suscitado debates en redes sociales acerca de posibles colaboraciones futuras o, al menos, una aproximación pública entre dos figuras prominentes en la política y la tecnología estadounidense.
El funeral se convirtió en un espacio donde, más allá del luto, se percibieron muestras de reconciliación y respeto entre personalidades de relevancia.