La Policía Nacional ha liberado a cinco mujeres que eran víctimas de una red criminal dedicada a la explotación sexual. Esta organización trasladaba a las víctimas desde países latinoamericanos para forzarlas a ejercer la prostitución en pisos de Torrijos (Toledo) y Madrid.
Se han arrestado a ocho personas, siete en Toledo y una en Madrid, entre las que se encuentran los tres principales responsables de la red, quienes ya están en prisión provisional. Los detenidos enfrentan cargos por explotación sexual, delitos relacionados con los derechos de los extranjeros y contra la salud pública.
La investigación se inició en octubre de 2024 en Melilla tras la denuncia de una mujer que indicó haber sido objeto de trata con fines sexuales. La Policía identificó a la organización, integrada por ciudadanos latinoamericanos y españoles, que reclutaba mujeres en Colombia y Venezuela aprovechando su vulnerabilidad económica y ofreciéndoles empleos en España.
Para costear el viaje, las víctimas adquirían una deuda de hasta 6.000 euros, que la red exigía saldar mediante la prostitución durante un periodo de tres meses. Al llegar a España, les confiscaban la documentación y las mantenían bajo vigilancia constante mediante cámaras instaladas en los pisos donde trabajaban. La organización contaba con «falsas madres de piso» encargadas de supervisar horarios, tarifas y cobros.
En ciertas ocasiones, las mujeres eran amenazadas para impedir que huyeran, y la red también se dedicaba al tráfico de drogas, suministrando cocaína a sus clientes.
Durante los registros, los agentes incautaron más de 7.000 euros en efectivo, dos kilos de cocaína —en forma de roca pura y dosis—, además de un laboratorio clandestino para adulterar la droga. También se requisaron documentos, equipos informáticos y seis teléfonos móviles vinculados con la actividad delictiva.