El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció este miércoles la puesta en marcha de un Observatorio de la Vivienda Turística. Su finalidad principal será confeccionar un «atlas de intensidad turística», con el fin de favorecer la convivencia entre residentes y visitantes en las zonas con mayor afluencia turística.
En su intervención durante la V Convención Turespaña, Sánchez señaló que «el turismo aporta vida a nuestras ciudades, pero no debe desplazar a los vecinos de sus barrios». Estas declaraciones se enmarcan en un contexto de aumento en el costo de vida que afecta a quienes habitan en áreas muy turísticas.
Como parte de esta política, el Gobierno ha optado por retirar 54,000 alojamientos turísticos ilegales de las plataformas de alquiler vacacional, buscando así mitigar la presión sobre el mercado inmobiliario y asegurar el acceso a viviendas adecuadas para los residentes.
El evento, celebrado en Cáceres, ha congregado a más de mil asistentes procedentes de entidades públicas y empresas del sector, lo que pone de relieve la importancia de esta cita en el diseño del futuro del turismo en el país.
Sánchez expuso que el aumento del alquiler turístico impacta negativamente en el derecho a la vivienda, situación que motivó la implementación de estas reformas. Enfatizó la importancia de avanzar en la regulación del sector para resolver los problemas derivados de esta realidad.
El Observatorio será un elemento central dentro de la Estrategia España Turismo 2030: Cuidando el futuro, cuyo visto bueno se espera en la próxima reunión del Consejo de Ministros. Este plan contó con el respaldo de casi 300 entidades públicas y privadas, evidenciando la implicación del sector en su elaboración.
El presidente destacó la relevancia del carácter transversal del plan, ya que las 50 medidas que comprende afectan a varias carteras ministeriales y organismos gubernamentales. Este enfoque integrado es esencial para una aplicación eficaz de las normativas.
También resaltó la necesidad de modernizar el sector mediante la incorporación de avances digitales y tecnológicos que funcionen como motores de innovación. Por primera vez, la estrategia considerará la «emergencia climática» y su repercusión en la industria turística.
Los datos recientes del turismo en España son positivos: en 2024 se superaron los 94 millones de visitantes y un gasto total de 126,000 millones de euros, seguido de un verano excepcional en 2025. No obstante, Sánchez advirtió que este crecimiento también plantea retos, como la gentrificación, que afecta al 27% de las ciudades turísticas.
El aumento de alojamientos turísticos limita el acceso a viviendas dignas en municipios donde la cantidad de turistas es ocho veces mayor que la población residente. «El turismo llena nuestras ciudades de vida, pero no puede vaciar nuestros barrios», subrayó el presidente.
Además, Sánchez valoró el cambio de modelo impulsado por el Gobierno, con una inversión histórica superior a 3,400 millones de euros para transformar el sector turístico. Esto ha permitido superar la estacionalidad, diversificar destinos, abrir nuevos mercados emisores y mejorar la calidad de los servicios.