Bruselas está ultimando un paquete de sanciones contra Israel que contempla la suspensión parcial del Acuerdo de Asociación comercial y sanciones dirigidas a ministros y colonos extremistas. Este plan será dado a conocer este miércoles por la alta representante de Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, junto con el comisario de Comercio, Maros Sefcovic. No obstante, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, asumió personalmente el cambio de postura durante su discurso sobre el Estado de la Unión.
Este nuevo enfoque sorprendió al Partido Popular Europeo y generó molestias en algunos sectores de la CDU alemana, especialmente porque Von der Leyen había mostrado anteriormente una posición más cercana a Israel. La Comisión, sin embargo, mantiene que no le corresponde calificar la guerra en Gaza como genocidio. Un portavoz comunitario reiteró el martes que corresponde a los tribunales nacionales e internacionales determinar si se han cometido crímenes internacionales, incluido el genocidio.
Un informe reciente de Naciones Unidas señala que desde 2023, las autoridades israelíes habrían llevado a cabo “cuatro de los cinco actos genocidas” previstos en la Convención de 1948, lo que incluye la eliminación de miembros de un grupo y someterlos a condiciones de vida diseñadas para provocar su desaparición.
España recupera protagonismo en Bruselas
El Gobierno español ha aumentado su presión dentro de la UE para favorecer la adopción de medidas contra Israel. Fernando Sampedro, secretario de Estado para la Unión Europea, afirmó que se valora positivamente que las propuestas impulsadas por España durante años se reflejen en las iniciativas presentadas por Von der Leyen, subrayando que este genocidio debe detenerse de inmediato.
En los últimos meses, Pedro Sánchez y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, han mantenido una postura firme respecto a la situación en Gaza. Para reforzar su imagen de compromiso equilibrado, el Ejecutivo también ha destacado su apoyo a Ucrania, con el despliegue de 2.500 militares en el flanco oriental de la OTAN y el aumento del apoyo aéreo en la operación Centinela del Este.
No obstante, algunos socios comunitarios consideran que España podría intensificar aún más su contribución en el frente ucraniano, especialmente los países con mayor proximidad a Rusia.