La formación liderada por Santiago Abascal sostiene sus demandas fiscales, energéticas e ideológicas en regiones como Extremadura y Aragón, sin presionar para que los presidentes autonómicos del PP convoquen elecciones anticipadas.
Vox no ha modificado sus pretensiones en las conversaciones sobre los Presupuestos autonómicos de 2026, aunque se distancia de la solicitud de que el Partido Popular adelante los comicios. Su estrategia consiste en responsabilizar a los presidentes autonómicos populares por el bloqueo, sin exigir una llamada anticipada a las urnas, a pesar de que algunas comunidades mantienen prórrogas presupuestarias.
En Extremadura, Ángel Pelayo, portavoz del grupo parlamentario de Vox, indicó que la decisión de adelantar elecciones corresponde expresamente a la presidenta María Guardiola si no logra aprobar las cuentas. Aunque no expresó apoyo directo, señaló que una convocatoria prematura reflejaría «una legislatura totalmente improductiva». Vox está dispuesto a dialogar, pero únicamente si se consideran sus planteamientos: reducción de impuestos, respaldo a la central de Almaraz, acciones en inmigración y memoria histórica, entre otros.
El desacuerdo se manifestó públicamente esta semana cuando Vox no acudió a la reunión sobre las líneas generales del Presupuesto 2026 con María Guardiola, argumentando que no participará en encuentros que involucren al PSOE. En Aragón, la situación es análoga: Jorge Azcón gobierna con cuentas prorrogadas y requerirá a Vox para aprobar el presupuesto de 2026, aunque de momento no ha planteado una posible convocatoria electoral anticipada.
A pesar de no promover esa opción, Vox señala que está preparado para ella. “Temblando estamos”, comentó con ironía Óscar Fernández, portavoz en Extremadura. En Andalucía, el partido afirma llevar cuatro años de trabajo en la región aguardando a que Juanma Moreno fije la fecha electoral, y en Castilla y León se preparan para los comicios de marzo de 2026 sin un líder definido tras la salida de Juan García-Gallardo.
El objetivo de Vox, tanto en estas autonomías como a nivel nacional, es impedir que el PP alcance mayorías absolutas y conservar la capacidad decisoria en la gobernabilidad. Con los sondeos mostrando una tendencia positiva hacia el partido de Abascal, la formación afronta los próximos meses sin temor a un adelanto electoral, pero mantiene una postura firme en las negociaciones presupuestarias.