Irán llevó a cabo un ataque con misiles contra una instalación militar estadounidense en Qatar que, según informes oficiales, ya había sido desocupada con anterioridad. Esta acción se presenta en respuesta a una reciente maniobra militar de Estados Unidos, en medio de una escalada de tensiones en la zona.
El ataque recuerda la respuesta limitada que Irán efectuó en enero de 2020 tras la muerte del general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds en ese momento. En esa ocasión, Teherán optó por una represalia simbólica que evitó un conflicto directo con Washington, atacando objetivos que ya estaban evacuados.
Por ahora, no se han registrado víctimas tras el ataque en Qatar. Autoridades de Estados Unidos y Qatar han preferido no emitir declaraciones inmediatas, aunque se espera que próximamente emitan alguna respuesta diplomática.
El gobierno iraní ha calificado su ofensiva como un «acto legítimo de defensa» y ha advertido que responderá a futuras provocaciones. Analistas internacionales consideran esta acción parte de una táctica destinada a mostrar determinación sin provocar un enfrentamiento abierto.
