El Congreso de los Diputados rechazó la iniciativa presentada por el PP para actualizar las dietas de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que permanecen sin cambios desde 2005, obligando a muchos agentes a sufragar gastos asociados a trabajos fuera de su residencia. PSOE, Sumar y Bildu votaron en contra, mientras que PP, Vox y UPN mostraron su apoyo a la medida.
Este jueves, el Congreso debatió las condiciones laborales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, rechazando la propuesta del PP para aumentar las dietas destinadas a la Policía Nacional y Guardia Civil. La propuesta pretendía adecuar las cantidades a la realidad económica actual, ya que los importes vigentes son considerados insuficientes para cubrir los gastos de manutención y alojamiento de los agentes durante comisiones de servicio.
La iniciativa fue aprobada en la Comisión de Interior gracias al respaldo de diputados del PP, Vox y UPN, pero fue desestimada en el pleno con los votos en contra de los partidos de izquierda. Actualmente, las dietas, que rondan los 77 euros diarios, no alcanzan a cubrir los costes básicos cuando los agentes son desplazados a otras localidades. Además, las comisarías cuentan con limitaciones presupuestarias que impiden anticipar estos pagos, lo que obliga a que los agentes adelanten dinero o en ocasiones reciban apoyo ciudadano.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) calificó de «vergonzosa» la postura de PSOE, Sumar y Bildu, señalando que estas formaciones ignoran las necesidades de los agentes. Según la AUGC, esquivar la actualización de las dietas representa una falta de reconocimiento hacia quienes arriesgan su seguridad para proteger a la sociedad. La situación se ha vuelto más crítica en los últimos años, especialmente cuando algunos agentes han costeado su alojamiento y manutención en desplazamientos como los realizados para combatir incendios en provincias como León, Zamora y Orense.
Desde el PSOE, se argumenta que estas demandas deben ser tratadas en el marco de la negociación colectiva y no a través de votaciones en el Congreso. Sin embargo, los sindicatos policiales cuestionan esta justificación y llaman al Gobierno a asumir su responsabilidad para mejorar las condiciones laborales del personal de seguridad. En este contexto, también generó polémica el comentario del senador socialista Alfonso García Rodríguez, quien señaló que los policías y guardias civiles «deben ganarse la profesión de riesgo», declaración que fue interpretada por muchos como una crítica hacia los agentes.
Para los sindicatos, esta votación representa un nuevo obstáculo en el esfuerzo por dignificar la situación laboral de las fuerzas de seguridad, y exigen al Ministerio del Interior que atienda la voluntad del Congreso y solucione las dificultades económicas que enfrentan los agentes respecto a las dietas y los pagos de sus gastos.
