En sus memorias ya distribuidas a la prensa francesa, el rey emérito Juan Carlos I admite que la fortuna no declarada que provocó controversia durante años fue “un regalo que no supe rechazar”. Describe esta decisión como “un error grave” y reconoce que ha “decepcionado” tanto a su familia como a los ciudadanos españoles.
De manera reflexiva, el emérito reconoce haber cometido “debilidades” y “errores de juicio motivados por el amor y la amistad”, y señala la influencia de “malas compañías” en algunos de los capítulos más cuestionados tanto de su reinado como de su vida personal.
Estas memorias, cuya publicación completa está prevista para las próximas semanas, analizan los períodos más controvertidos de su trayectoria. Su lanzamiento se produce en medio de un debate creciente sobre el legado del exmonarca, quien reside actualmente en Abu Dabi desde 2020, tras los escándalos financieros que impactaron a la monarquía.
El libro busca ofrecer una mayor comprensión sobre las razones y sentimientos del monarca durante su mandato y tras su abdicación en 2014, así como sobre su vínculo con el actual jefe del Estado, Felipe VI.
