El Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO), entidad vinculada al Consejo de Europa, ha reiterado sus críticas a España debido al escaso progreso en la adopción de sus sugerencias para luchar contra la corrupción.
En su informe más reciente, GRECO expresa su frustración ante la falta de una implementación adecuada de las medidas recomendadas, enfatizando la importancia de restringir los aforamientos y de establecer una regulación efectiva para la actividad de los lobbies.
El organismo manifiesta su preocupación por la insuficiente voluntad política para completar las reformas, especialmente en lo relacionado con la transparencia en el ámbito parlamentario y los sistemas de rendición de cuentas. Asimismo, destaca que varias modificaciones legales fundamentales continúan pendientes, a pesar de haber sido propuestas desde hace años.
GRECO mantiene una crítica constante, señalando que España se encuentra rezagada frente a otros países europeos en términos de integridad pública. El informe hace hincapié en la necesidad urgente de implementar normativas claras para gestionar posibles conflictos de interés y fortalecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones democráticas.
