La reubicación de un joven migrante desde Canarias hacia Extremadura fue suspendida este miércoles al verificarse que no era un menor, como se había informado inicialmente, sino un adulto.
Este joven, que sobrevivió a un naufragio provocado por un incendio en la embarcación en la que viajaba, había sido incluido en el primer grupo de traslado de menores no acompañados establecido entre comunidades autónomas. Sin embargo, los controles realizados posteriormente confirmaron que ya había alcanzado la mayoría de edad.
Este caso evidencia la complejidad y la urgencia de estos procesos, que deben culminar en un máximo de 15 días desde la llegada de los migrantes a las islas. Fuentes involucradas en el procedimiento señalan que situaciones similares no son excepcionales y que la presión sobre el sistema de acogida requiere una coordinación rápida entre las administraciones.