Más de un centenar de bomberos de la ciudad de Valencia se han concentrado para protestar por la gestión de la catástrofe causada por la DANA. Los bomberos han exigido el cese de sus responsables, argumentando que un tercio de la plantilla no fue llamado para intervenir durante la emergencia.
El colectivo de bomberos ha expresado su descontento, afirmando que muchos trabajaron de forma voluntaria para salvar vidas, incluso contraviniendo órdenes directas. «No nos vamos a callar», han declarado, aludiendo a la falta de comunicación desde el servicio de bomberos que impidió una respuesta más efectiva.
Faustino Yanguas, delegado del Sindicato Profesional de Bomberos y Policía en Valencia (SPPLB), ha denunciado la situación: «Estamos cansados de que se nos trate así». Además, ha solicitado más recursos materiales para enfrentar emergencias como la DANA, ya que la falta de equipos adecuados dificulta tareas esenciales como el drenaje de bajos y garajes.
La protesta también ha exigido un cambio en la Jefatura del Departamento, criticando las decisiones tomadas durante servicios de gran relevancia, como la reciente emergencia por la DANA. Otros incidentes, como los incendios en El Saler y Campanar, junto con la gestión del accidente laboral de un bombero, han intensificado el conflicto con la dirección actual.
En un comunicado, el SPPLB ha hablado de una «pérdida total» de confianza en la Jefatura por parte de una gran parte del colectivo. El sindicato considera que la situación es insostenible y reclama un nuevo proyecto técnico que valore realmente la profesionalidad de los bomberos.
Durante la manifestación frente al Parque Central de Bomberos, se desplegaron pancartas exigiendo cambios en los protocolos de emergencia, demandando un sistema eficiente para ser llamados en casos de extrema necesidad.
El sindicato ha señalado que la gestión el día de la riada fue «deficiente», dejando inoperativos a más de 100 bomberos disponibles. Aunque no se ha enfocado en los responsables políticos, creen que el concejal Juan Carlos Caballero está dispuesto a invertir en mejoras.
Han advertido que si la Jefatura no cambia, será necesaria una «decisión política». En reuniones con la alcaldesa María José Catalá, se ha prometido tomar cartas en el asunto. Catalá ha defendido la profesionalidad del cuerpo de bomberos, asegurando su apoyo y respaldo.
