Fernando Alonso finalizó la jornada del viernes en el Gran Premio de Hungría con sensaciones positivas al volante de su Aston Martin, a pesar de no participar en la primera sesión de entrenamientos libres como medida preventiva. El piloto asturiano explicó que sufre una pequeña lesión muscular en la zona lumbar izquierda, detectada tras el pasado fin de semana en Spa-Francorchamps.
“Tras Spa experimenté algunas molestias y, tras realizar una resonancia, se identificó una lesión ligera en la zona lumbar izquierda”, indicó el bicampeón. “Decidimos reducir mis vueltas este fin de semana y adaptar el asiento con bolsas de aire para incrementar la comodidad. No sentí dolor durante los segundos libres, así que estoy satisfecho”.
En la sesión vespertina de entrenamientos, Alonso concluyó en quinta posición, justo detrás de su compañero Lance Stroll, lo que refleja el buen rendimiento del equipo británico en Hungaroring. No obstante, el piloto español considera que hay aspectos por mejorar: “Me faltó algo de rodaje en los primeros libres, pero la segunda sesión fue favorable. El equilibrio del coche aún no es óptimo, especialmente en curvas lentas donde se percibe subviraje. Esta noche buscaremos ajustes”.
Aunque la molestia física es un contratiempo, Alonso no cree que afecte su desempeño durante el fin de semana: “Es común tener alguna incomodidad o dolor menor. Una persona normal descansaría varias semanas, pero esta dolencia es soportable. Lo fundamental es que no siento dolor cuando conduzco”.
Con dos días por delante antes de la pausa estival, el piloto confía en seguir perfeccionando el monoplaza para optimizar clasificación y carrera: “Solo necesitamos mejorar algo la comodidad, pero vamos por buen camino”.