El Partido Popular ha convocado una marcha para este domingo en el Templo de Debod en Madrid, con el objetivo de protestar contra la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez, especialmente en relación con los recientes casos de corrupción que involucran a altos cargos del Ejecutivo, entre ellos, la detención de José Luis Ábalos y su antiguo asesor Koldo García.
El acto, bajo el lema “Efectivamente: ¿Mafia o democracia?”, contará con la presencia de destacadas figuras como Mariano Rajoy y José María Aznar, además del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien liderará la protesta.
La concentración prevista para las 12:00 horas en el Templo de Debod también incluirá intervenciones de José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, y de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Ambos dirigentes expresarán sus críticas hacia lo que consideran una administración marcada por la corrupción bajo el Gobierno de Sánchez.
Feijóo ha pedido a la ciudadanía que participe activamente en esta convocatoria, describiéndola como un evento “sin siglas” dirigido a cualquier persona que desee manifestar su descontento con la situación política actual y defender la democracia y el Estado de Derecho.
El presidente del PP ha señalado que el Gobierno actual se encuentra comprometido con personajes vinculados a casos de corrupción, remarcando que varios colaboradores cercanos al presidente Sánchez han sido objeto de investigación o encarcelamiento.
Asimismo, el Partido Popular ha hecho un llamamiento a la unión de los ciudadanos, independientemente de su filiación política, para apoyar esta protesta. Miguel Tellado, secretario general del PP, ha alentado mediante redes sociales a no permanecer indiferentes ante lo que califican como un periodo de máxima degradación del Gobierno y su partido.
La manifestación del 30 de noviembre supone la séptima protesta organizada por el PP desde que Feijóo asumió la presidencia en 2022, y la tercera en 2025. La última concentración, realizada en la Plaza de España en junio, reunió según los organizadores a más de 100.000 personas, cifra que el Gobierno intentó minimizar.
Con esta iniciativa, el PP busca también captar apoyo entre votantes de Vox y otros ciudadanos insatisfechos con la situación política y económica, intentando canalizar el malestar popular provocado por los escándalos de corrupción alrededor de Pedro Sánchez.
