España enfrenta una importante carencia de enfermeras pediátricas, estimándose necesaria la incorporación de
El papel esencial de las enfermeras pediátricas en la salud infantil
Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), señaló en un comunicado que “las enfermeras pediátricas son indispensables” desde los primeros momentos de vida, ya que su labor es clave para identificar, prevenir y tratar enfermedades en la población infantil. No obstante, en numerosas ocasiones estas profesionales deben desempeñarse en funciones generales, lo cual resulta inadecuado y afecta negativamente a la calidad de la atención que deberían recibir los niños.
El CGE indica que actualmente hay aproximadamente 13.500 enfermeras pediátricas en España, pero la cantidad necesaria para brindar una atención especializada y de calidad a todos los menores podría requerir unas 20.000 más. Esta insuficiencia representa un desafío importante para el sistema sanitario y compromete la detección temprana de problemas de salud en la infancia.
Consecuencias de la falta de especialización
La carencia de enfermeras con especialidad en Pediatría puede generar impactos significativos, especialmente en la atención neonatal, donde estas profesionales desempeñan un papel vital para asegurar la seguridad, calidad y humanización en cuidados durante etapas críticas de la vida. Así lo destaca Leticia Bazo, presidenta de la Sociedad Española de Enfermería Neonatal (SEEN), quien resalta que la formación específica permite a las enfermeras interpretar signos clínicos sutiles, prevenir complicaciones y ajustar los cuidados a la alta vulnerabilidad de los recién nacidos.
Por su parte, Isabel Morales, presidenta de la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP), afirma que la ausencia de cuidados especializados puede obstaculizar la adhesión al tratamiento, debido a que los familiares pueden sentirse poco informados o inseguros sobre los cuidados en el hogar. Esta situación puede afectar negativamente la recuperación, el cumplimiento de los regímenes de medicación y la prevención de complicaciones graves.
Incrementar la formación y plazas de especialización
El sector sanitario junto con las sociedades científicas coinciden en la necesidad de incrementar el número de plazas EIR para la especialidad en Pediatría, permitiendo que más enfermeras puedan especializarse. Según Diana Flórez, presidenta de la Federación Española de Asociaciones de Enfermería Pediátrica (Fedaep), esta carencia de formación especializada conlleva no solo un desaprovechamiento de recursos y capacidades, sino también un menor acceso a una atención adecuada para los niños que requieren cuidados específicos.
Además, se solicita que las administraciones nacionales y autonómicas asignen recursos para implantar la especialidad de enfermería pediátrica en todo el país, asegurando que en cualquier lugar donde haya un niño exista una enfermera especializada en Pediatría.
Una llamada para actuar
El CGE, junto con organizaciones como la AEEP y la SEEN, reclaman decisiones políticas y administrativas que fortalezcan la atención sanitaria infantil, dando prioridad a la formación y contratación de enfermeras pediátricas en todos los niveles asistenciales. Asimismo, insisten en que el acceso a cuidados especializados no debe depender del territorio de residencia del niño, señalando que el código postal no debe definir la calidad del servicio, como sostiene Bazo, respaldada por organismos internacionales como la OMS y Unicef.
