El Ejecutivo ha propuesto a Teresa Peramato para ocupar el cargo de fiscal general del Estado tras la dimisión de Álvaro García Ortiz. Con una carrera de 35 años y un perfil especializado en violencia de género, Peramato, que actualmente dirige la Sección Penal de la Fiscalía del Tribunal Supremo, asumirá el liderazgo de la Fiscalía General. Su designación iniciará esta semana un proceso con varios procedimientos, incluido un informe del Consejo General del Poder Judicial.
Esta candidatura fue presentada por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en un momento marcado por la reciente renuncia de Álvaro García Ortiz, que tuvo lugar tras ser condenado por el Tribunal Supremo e inhabilitado por un delito de revelación de secretos. Peramato, de 63 años, posee una amplia trayectoria en la judicatura y es reconocida por su labor en la defensa de las víctimas de violencia de género.
Actualmente ocupa la jefatura de la Sección Penal de la Fiscalía del Tribunal Supremo, donde ha evidenciado su compromiso y pericia. A lo largo de su carrera, ha impulsado la especialización judicial en violencia de género. En 2005 fue designada fiscal delegada para la Sección de Violencia Sobre la Mujer en la Fiscalía Provincial de Madrid y posteriormente formó parte del Grupo de Expertos del Observatorio Estatal de Violencia contra la Mujer.
Entre 2021 y 2025, ejerció como fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer, profundizando en la protección de víctimas de abusos y agresiones. Su nombramiento debe superar distintos trámites, entre ellos un informe consultivo por el Consejo General del Poder Judicial y una comparecencia ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados.
Esta decisión se enmarca en un contexto político tenso tras la sentencia del Tribunal Supremo que afectó a García Ortiz, generando críticas hacia el Gobierno, particularmente desde el PSOE de Madrid. El Ejecutivo ha manifestado que respeta el fallo aunque no lo comparte, y destaca que Peramato cuenta con respaldo de operadores jurídicos y es una candidatura consensuada.
En su nuevo rol, Teresa Peramato tendrá la responsabilidad de dirigir la Fiscalía General del Estado, proseguir con las políticas de protección a las víctimas y garantizar la independencia y eficacia de la institución.
