El debate sobre la transferencia de competencias en materia de inmigración a la Generalitat de Cataluña volvió a generar discrepancias entre los miembros de la coalición progresista. Podemos sostuvo este martes su postura contraria, rechazando la toma en consideración de la propuesta en el Congreso.
La negativa de la formación liderada por Ione Belarra provocó reproches inmediatos por parte de Sumar y Esquerra Republicana (ERC), quienes denunciaron que Podemos está impidiendo un avance relevante en el reconocimiento de las facultades autonómicas catalanas.
Por otro lado, el PSOE buscó restar importancia a la probable derrota parlamentaria, minimizando las consecuencias políticas del resultado. Sin embargo, la votación evidenció nuevamente la falta de unidad en el bloque que sostiene al Gobierno y anticipa futuras tensiones en cuanto a la gestión territorial y la política migratoria.