Este miércoles, una movilización en apoyo a Palestina terminó en serios disturbios en el centro de Barcelona. Se produjeron barricadas, incendios, daños en comercios y enfrentamientos con los Mossos d’Esquadra, quienes emplearon gas pimienta y cargas para dispersar a los grupos más agresivos. El último balance señala 15 arrestos, de los cuales 11 son menores.
La protesta, respaldada por varios sindicatos como CC.OO., UGT, CGT, COS, IAC, Intersindical, Solidaritat Obrera y Co.bas, comenzó alrededor de las 18:00 horas frente a la estación de Sants bajo el lema “poner fin al genocidio, el colonialismo, la ocupación y el apartheid en Palestina”.
Poco después de iniciada la marcha, se produjeron los primeros altercados: se quemaron contenedores, se lanzaron objetos y se dañaron establecimientos, incluyendo un Burger King y una entidad bancaria en la calle Tarragona. El humo de las barricadas pudo verse desde varios puntos y los Bomberos de Barcelona actuaron en diversos focos de incendio.
La tensión se incrementó cuando la manifestación alcanzó el consulado de Israel en la avenida Maria Cristina. Allí se repitieron los enfrentamientos con la policía y se causaron nuevos daños. Algunos asistentes lanzaron vallas y material pirotécnico contra el edificio diplomático, mientras los Mossos respondían con cargas y gas pimienta.
Durante el día, la policía también intervino en las cercanías del hotel Barceló Sants, donde manifestantes intentaron bloquear la salida del autobús del equipo de baloncesto Hapoel de Jerusalén, que se dirigía a Manresa para un partido frente al Baxi Manresa. La CUP denunció el uso del gas pimienta y una actuación policial considerada “desproporcionada”.
En contraste, fuentes policiales indicaron que la intervención fue “puntual” y necesaria para garantizar la seguridad y el desplazamiento del equipo visitante, que finalmente llegó escoltado a Manresa. El partido se disputó a puerta cerrada.
Previo a estos sucesos, al mediodía se registraron tensiones y cortes de tráfico en la estación de Sants, cuando algunos grupos intentaron acceder al interior del recinto ferroviario, obligando a su cierre temporal durante casi una hora.
Estos hechos provocaron un considerable caos circulatorio en el centro de Barcelona y cuantiosos daños materiales aún por calcular. Los Mossos d’Esquadra continúan investigando para identificar a más responsables de los actos vandálicos.