La madre de un estudiante de 1º de ESO en el IES Siete Colinas, ubicado en Ceuta, ha interpuesto una denuncia ante la Jefatura Superior de Policía tras la agresión que su hijo sufrió por parte de un alumno de 2º de ESO dentro del centro escolar. Según relató, el ataque se realizó con un dispositivo que genera descargas eléctricas y, pese a la seriedad del incidente, afirma que el instituto no notificó a la familia en ningún momento.
Una agresión que permaneció oculta durante siete días
Los hechos sucedieron hace una semana, cuando el menor reveló a su madre que otro alumno de un curso superior se le acercó por detrás y le aplicó una descarga con un objeto que no pudo identificar. Las marcas visibles en su cuello fueron documentadas en un parte de lesiones emitido por el Hospital Universitario de Ceuta.
El temor provocado por el ataque llevó al joven a no asistir a clase durante toda esa semana. Según explica su madre, durante esos días, el centro educativo no se puso en contacto con ella para informarle del incidente.
Descontento ante la ausencia de información
No fue hasta este martes cuando la tutora del alumno llamó para preguntar sobre sus ausencias, sin mencionar en ningún momento el altercado ocurrido días antes. Esto incrementó la molestia de la madre, quien detalla que su hijo acudió ese mismo día a hablar con el profesor de guardia y después a Jefatura de Estudios, donde el incidente fue minimizado pese a considerar las marcas en su piel.
La mujer sostiene que el instituto conocía la identidad del presunto agresor desde el primer día, pero que nunca se dio aviso de ello a la familia. “No recibí llamada alguna. Ni ese día, ni el siguiente, ni durante toda la semana”, lamenta.
Ese mismo martes acudió a urgencias y presentó la denuncia formal ante la Policía Nacional, entregando fotografías de las lesiones. La Policía le comunicó que el caso será trasladado a la Fiscalía de Menores, donde madre e hijo deberán declarar el 19 de noviembre.
Inquietud y falta de confianza
Esta situación, sumada a episodios previos de acoso escolar sufridos por otro hijo, ha llevado a la madre a solicitar una reunión con Inspección Educativa para gestionar el cambio de centro del alumno. Asegura que la carencia de información y acción por parte del IES Siete Colinas ha provocado que su hijo no desee regresar al instituto.
“Si pudo introducir ese dispositivo, mañana podría llevar algo más peligroso”, advierte, reflejando su preocupación por el aparato empleado.
Respuesta del instituto y del movimiento estudiantil
Consultada al respecto, la dirección del IES Siete Colinas indicó que “se han implementado todas las acciones necesarias para garantizar la seguridad y protección de los estudiantes”.
Por su parte, el Movimiento Estudiantil Ceutí ha pedido una respuesta inmediata ante lo que considera una negligencia por parte del centro. Requieren sanciones para el agresor, protocolos efectivos de seguridad y comunicación, además de un apoyo real tanto para la víctima como para la comunidad educativa.
La familia subraya que su intención es impedir que otros alumnos enfrenten situaciones similares y que se refuercen las medidas de seguridad en los centros escolares.
