El estadio Ibn Battuta en Tánger se alista para su reapertura este viernes ante Mozambique tras una reforma que lo consolida como uno de los recintos más avanzados de África y potencial sede de partidos para la Copa de África y el Mundial 2030.
La capacidad del estadio se ha incrementado hasta los 75.600 espectadores, incluyendo más de 5.800 asientos VIP y exclusivos palcos. El diseño está orientado para recibir encuentros de cuartos y semifinales, mientras que la eliminación de la pista de atletismo permite un acercamiento más íntimo a la acción para los asistentes. La cubierta ha sido renovada completamente en 69 días, incorporando tecnologías que ofrecen protección, ventilación y resistencia ante diversas condiciones climáticas, cumpliendo rigurosamente con las normas de seguridad.
El exterior también ha sufrido una remodelación significativa, con un diseño contemporáneo y un sistema lumínico que satisface los requisitos de la FIFA para transmisión en alta definición. Se sumaron pantallas de gran formato y un sistema de audio potente, complementados por dos niveles de palcos VIP que aseguran un espacio privilegiado para los seguidores.
Nombrado en honor al explorador árabe Ibn Battuta, originario de Tánger en el siglo XIV, este estadio entró en la historia española al ser sede de la final de la Supercopa de España 2018, donde el Barcelona venció al Sevilla 2-1, siendo el primer recinto extranjero en albergar un torneo nacional español.
Con esta renovación, Marruecos fortalece su posición como destino competitivo para eventos futbolísticos de alto nivel, equiparando su infraestructura con estadios españoles y consolidando a Tánger como un punto destacado en el escenario deportivo internacional.
