La presentadora y cantante vuelve con un tema provocativo y de reguetón para estas fiestas navideñas. Su letra llena de dobles sentidos ya ha provocado múltiples reacciones en redes sociales.
Una Navidad al estilo de Leticia Sabater
Mientras para muchos la Navidad comienza con luces en las calles y turrones en los supermercados, para Leticia Sabater empieza con el lanzamiento de una canción diseñada para romper esquemas. “La conejita de Papá Noel” conserva la fórmula que la artista ha perfeccionado en los últimos años: ritmos urbanos, estética kitsch, humor subido de tono y una clara intención de hacerse viral.
Esta canción se distancia del concepto clásico de villancico. En vez de niños cantando en torno al árbol, hay una “conejita” que se dirige directamente a Papá Noel y a los Reyes Magos con peticiones explícitas, combinando sin tapujos elementos navideños tradicionales con una letra dirigida a un público adulto.
Un villancico de reguetón lleno de dobles sentidos
El tema se basa en un ritmo de reguetón/dembow, sencillo y pegadizo, que facilita que el estribillo se quede grabado desde la primera escucha. La letra abunda en dobles sentidos de carácter sexual, utilizando metáforas relacionadas con el conejo, la zanahoria, el “rabo” y los regalos que trae Papá Noel.
El estribillo repite frases para reforzar su potencial viral, especialmente en plataformas como TikTok y Reels. El mensaje invita a bailar, parodiar y compartir el tema, incluso si es desde la controversia. En lugar de carbón, se hacen referencias a “premios” de otro tipo, ligadas a cómo uno se ha comportado durante el año.
La canción también incluye alusiones al perreo, videos virales y la cultura de las redes sociales, dejando claro que la intención no es sonar en eventos religiosos sino en discotecas, fiestas privadas y listas de reproducción alegres.
Letra con erotismo, humor y autoparodia
En “La conejita de Papá Noel”, Leticia integra elementos tradicionales de la Navidad — Papá Noel, Reyes Magos, renos, regalos — con expresiones cercanas a lo explícito. Se encarna como una conejita que espera emocionada a Papá Noel y que reclama más que simples obsequios: palabras como “turrón”, “zanahoria” y “rabo” se vuelven metáforas recurrentes.
El relato avanza con insinuaciones eróticas, juegos de palabras y frases diseñadas para causar impacto. En varias ocasiones se dirige directamente a Papá Noel pidiéndole lo que merece tras su comportamiento anual, y también involucra a los Reyes Magos, frecuentes personajes en su universo navideño.
Además, el tema contiene un tono de autoparodia que Leticia ha desarrollado con el tiempo: conoce bien el personaje público que representa y cómo el público la percibe, y lo utiliza sin reservas. El humor absurdo, los juegos con palabras y las rimas descaradas son esenciales en la composición.
Videoclip con sello propio: kitsch, económico y provocativo
El villancico se presenta acompañado de un videoclip que refleja fielmente el estilo de Sabater: con un presupuesto limitado, una estética llamativa y una puesta en escena enfocada en el impacto visual más que en la técnica.
En el video, Leticia aparece caracterizada como una versión de Mamá Noel/conejita, con vestuario en rojo y blanco, orejas de conejo, prendas con escote y looks que muestran su abdomen. Se la ve bailando, posando con actitud sugerente y compartiendo escenas con personajes masculinos que representan a Papá Noel y a los Reyes Magos, en línea con sus videoclips anteriores.
La iluminación simula un ambiente de discoteca o plató improvisado, usando colores vivos, planos cortos y coreografías sencillas que cualquiera puede reproducir. Esta simplicidad facilita que se recorten partes del vídeo para reutilizarlas en redes sociales como memes y trends.
Una tradición navideña: del “Polvorrón” a “La conejita de Papá Noel”
“La conejita de Papá Noel” representa un nuevo episodio en una serie particular. Desde hace varios años, Leticia Sabater reserva el mes de diciembre para estrenar villancicos dirigidos a adultos que fusionan la Navidad con el erotismo.
En su repertorio se encuentran temas como “El polvorrón”, “Papá Nöel lléname el tanke”, “Trínchame el pavo” o “El Langostino Rufino”, que comparten características comunes: letras provocativas, ritmos para bailar y un estilo deliberadamente kitsch que identifica su marca personal.
Lo que en un principio fue una excentricidad ocasional se ha convertido en una especie de tradición alternativa. Mientras se escuchan los villancicos clásicos, existe un público que aguarda cada año el nuevo lanzamiento de Leticia para comentarlo, divertirse, escandalizarse o simplemente por curiosidad.
Reacciones diversas: desde el humor hasta la crítica
Como era de esperar, el lanzamiento de “La conejita de Papá Noel” ha generado una variedad de opiniones. Por una parte, algunos lo ven como lo que la propia Leticia describe: un producto de humor irreverente, una parodia de la Navidad tradicional y un espectáculo sin mayores pretensiones que entretener y provocar.
Sin embargo, también se han registrado críticas. Algunos opinan que esta fórmula ya está desgastada, que la continua sexualización genera un contraste con la imagen clásica de estas fechas y que la artista recurre repetidamente a estos recursos para obtener notoriedad mediática.
Las redes sociales actúan como amplificadores, mezclando fragmentos del videoclip, capturas, audios del estribillo y comentarios irónicos en una combinación de memes, reacciones y debates acerca de los límites del humor, el gusto y el concepto del “espíritu navideño”.
Meta alcanzada: ser el villancico más hablado
Independientemente de las preferencias personales, Leticia Sabater ha conseguido nuevamente colocar su villancico en el centro del debate. “La conejita de Papá Noel” se suma a la lista de canciones excepcionales que cada temporada navideña aparecen en el ámbito musical y evidencian que para parte del público estas fechas se viven también desde una perspectiva irreverente.
Si llegará a ser una de las canciones más escuchadas del mes es otra cuestión. Pero lo que parece seguro es que, un diciembre más, su nombre estará presente en titulares, redes sociales y conversaciones grupales. Y, dado su recorrido, todo indica que esta “tradición” continuará mientras exista la Navidad y el interés por la polémica.
