Los incendios forestales que afectan al noroeste de España han provocado dos fallecimientos y siete personas gravemente heridas. Los principales focos activos se encuentran en las provincias de Ourense, Zamora y León, donde el fuego sigue avanzando sin control debido a las elevadas temperaturas y a cambios en la dirección del viento.
Ante esta situación, alrededor de 9.500 personas han sido evacuadas de sus viviendas de manera preventiva, muchas de las cuales están siendo alojadas temporalmente en centros deportivos e instalaciones municipales. Equipos de bomberos, brigadas forestales y la Unidad Militar de Emergencias trabajan intensamente para contener el fuego, mientras las autoridades llaman a extremar precauciones y a evitar actividades que puedan generar chispas o llamas.
Los especialistas alertan que la prolongada sequía junto con las condiciones climáticas adversas podrían dificultar la extinción en las próximas horas.
