El Athletic Club firmó una de sus victorias más contundentes en la historia del nuevo San Mamés al destrozar por 7-1 a un Real Valladolid que sigue hundiéndose en la clasificación y pide paso en Segunda División. El equipo de Ernesto Valverde no necesitó apretar el acelerador para arrasar a un rival que apenas opuso resistencia. Nico Williams fue la gran estrella de la tarde con un doblete de ensueño.
Mientras en la grada visitante los cerca de mil aficionados pucelanos clamaban contra el propietario del club con gritos de «Ronaldo vete ya», en Bilbao se vivía una tarde de celebración y homenaje. De Marcos recibió una ovación monumental tras anunciar su retirada al final de la temporada, consolidando su legado como el segundo jugador con más partidos en la historia del Athletic, sólo por detrás de Iribar.
Baño de fútbol y goles
El partido fue un monólogo absoluto de los leones. A los 10 minutos, Jauregizar abrió el marcador tras un error defensivo pucelano. Poco después, Nico Williams demostró su calidad con una acción individual espectacular para el 2-0. Antes del descanso, Sannadi se estrenó en Primera y Sancet firmó un golazo de volea para cerrar una primera parte demoledora.
El Valladolid intentó reaccionar en la segunda mitad, pero ni siquiera el gol de Sylla, que fue anulado por fuera de juego, logró inquietar a los locales. Nico firmó su doblete con un zurdazo imparable y luego llegaron los tantos de Guruzeta e Iñaki Williams, quien pudo haber firmado un doblete de no ser por el larguero.
Un día histórico para el Athletic
El 7-1 es la mayor goleada en la historia del nuevo San Mamés y la primera vez en tres décadas que el Athletic marca siete goles en Liga. Los leones acumulan 16 partidos sin perder y se acercan a su récord histórico de la temporada 1929-30. En el lado contrario, el Valladolid iguala su peor racha de derrotas consecutivas en la élite (seis) y acumula un balance aterrador de 2-20 en los últimos cinco encuentros.
Con este resultado, el Athletic refuerza su candidatura a la Champions, mientras que el Valladolid sigue deslizándose sin frenos hacia la Segunda División. Una tarde redonda en Bilbao y una pesadilla sin fin para el equipo de Ronaldo.
