Durante su declaración ante el Tribunal Supremo, el exgerente del PSOE, Mariano Moreno, manifestó que ciertos pagos internos del partido se efectuaban en efectivo, precisando que “nunca se pedían billetes de 500 euros porque no eran prácticos para la caja”.
El juez a cargo del caso manifestó dudas respecto a la explicación de Moreno y puso en tela de juicio la eficacia del control de fondos en efectivo dentro de la organización. “No parece ser un sistema de control muy eficiente”, señaló el magistrado al analizar cómo se registraban y justificaban estas transacciones.
Moreno argumentó que el uso de efectivo formaba parte de procedimientos comunes y que existían controles internos para supervisarlos, aunque reconoció que estos podrían ser mejorados. La comparecencia tuvo lugar en el contexto de la investigación sobre presuntas irregularidades en la gestión económica del partido.
El proceso sigue abierto, a la espera de nuevas diligencias y declaraciones que ayuden a determinar el alcance de los pagos y la responsabilidad de los involucrados.
