En La Moncloa, el Gobierno ha ultimado los detalles de la reforma constitucional que busca garantizar el derecho al aborto, estableciéndolo como un principio constitucional fundamental. Esta iniciativa se posiciona como una importante apuesta política del Ejecutivo frente a la derecha.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, junto con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, finalizaron las negociaciones para presentar la propuesta en el Parlamento próximamente. El proyecto pretende asegurar este derecho y representa un desafío para el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, atrapado entre las corrientes más conservadoras de su formación y una opinión pública que en su mayoría apoya las leyes vigentes.
Por su parte, el presidente Pedro Sánchez ha adoptado una postura de confrontación directa hacia la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, una de las principales críticas de la reforma. Desde el Gobierno afirman que la reforma está orientada a proteger los derechos de las mujeres ante posibles retrocesos, mientras que desde la oposición madrileña se considera un uso con fines electorales.
Esta reforma constitucional, aún en trámite parlamentario, se perfila como un tema central de debate político en los próximos meses y podría definir la relación entre el Ejecutivo y sus rivales políticos.