Juan Bautista Pérez-Castejón Marín, antepasado del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, suprimió el apellido Castejón como estrategia para evitar ser identificado por la policía del franquismo tras incumplir una condena impuesta por la justicia republicana. De acuerdo con registros revisados por nuestros periodistas, entre 1940 y 1965 figura en cinco padrones municipales bajo el nombre de Juan Pérez Marín, habitando inicialmente en Vallecas y posteriormente en Madrid.
Originario de Lorca (Murcia), Pérez-Castejón fue sentenciado a 14 años, 8 meses y un día de prisión por el asesinato de su compañero José Ruiz Capel en la casa-cuartel de la Guardia Civil de Fuente Álamo en 1932. No obstante, cumplió únicamente 16 meses antes de ser liberado tras el levantamiento militar de 1936, escapando de la prisión de San Antón en Cartagena.
Tras fugarse, Juan Bautista se unió como miliciano a la brigada del comunista Valentín González, conocido como “El Campesino”, llegando al rango de capitán. Diversos documentos de la época también lo localizan en los frentes de Granada y Teruel, donde estuvo junto a su hijo Mateo, quien posteriormente cambió de bando y se incorporó a las fuerzas franquistas.
A pesar de una orden de búsqueda emitida por la policía franquista en 1943, Pérez-Castejón logró mantenerse oculto utilizando el nombre de Juan Pérez Marín y vivió con su esposa Isabel Díaz Quesada y sus hijos en Vallecas y más tarde en Madrid. En los registros municipales figuraba desempeñando diversos oficios como albañil, jornalero, vendedor y pescadero.
La familia pudo restablecer el apellido original, Pérez-Castejón, en 2001 después de más de sesenta años de ocultación. Desde entonces, sus descendientes, incluido Pedro Sánchez, recuperaron su identidad histórica.
