Doce personas, integrantes de una organización dedicada a estafar a personas mayores mediante gestos simulados de cariño, han sido enviadas a prisión por orden judicial.
Los arrestados se desplazaban por varias provincias buscando víctimas vulnerables, acercándose a ellas con muestras fingidas de afecto, como abrazos, para ganarse su confianza y, en pocos minutos, sustraerles joyas, relojes o dinero.
Según las pesquisas, actuaban de manera coordinada, seleccionando espacios públicos y zonas frecuentadas por personas mayores. Tras los robos, se movían rápidamente a otras localidades para evitar ser identificados.
El operativo policial concluyó con la detención y presentación ante la justicia de los sospechosos. Tras declarar, los doce miembros han sido puestos en prisión preventiva acusados de delitos de hurto y pertenencia a grupo criminal.