La Policía Nacional arrestó en Casarrubios del Monte (Toledo) a Ángel Benito Moreno, de 48 años, que cumple una condena de 28 años por narcotráfico y blanqueo de capitales, y que había escapado de la cárcel de Valladolid en febrero de este año.
Ángel Benito Moreno, identificado como cabecilla del clan Los Hilarios de Plasencia (Cáceres), fue detenido este martes después de estar siete meses evadiendo la justicia. Moreno cumplía una pena de 28 años por delitos relacionados con narcotráfico y blanqueo de dinero, y logró fugarse de la prisión Provincial de Valladolid ocultándose dentro de un bulto transportado en un carro portaequipajes. Esta evasión contó con la colaboración de otros presos que fueron liberados el mismo día, lo que provocó la destitución del director del centro penitenciario.
Tras su fuga, la Policía Nacional estableció un dispositivo de vigilancia especial sobre familiares y allegados que podían estar ayudándole a ocultarse y mantenerse. La investigación condujo a su localización en un restaurante de Casarrubios del Monte, donde fue detenido al intentar identificarse con un carné de conducir falsificado.
En el curso de la operación también fue detenido un joven de 26 años, presunto autor de un delito de encubrimiento. Ambos fueron llevados a la Comisaría de Plasencia bajo autorización judicial.
La operación, denominada ‘Escape’, contó con la colaboración de la brigada local de policía judicial de Plasencia, el Grupo de localización de fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial y la brigada provincial de Sevilla. Las pesquisas continúan abiertas para determinar la red que permitió la fuga y el traslado posterior del prófugo.
Es importante señalar que un sobrino de Moreno está implicado en un tiroteo ocurrido en marzo en Plasencia, que ocasionó la muerte de una niña de dos años. Este familiar permanece también fugado tras no reincorporarse a prisión tras un permiso penitenciario en Cáceres.