El líder de Vox, Santiago Abascal, ha generado controversia al demandar explícitamente en redes sociales que se «confisque y hunda» la embarcación de la ONG Open Arms, que se encuentra amarrada en Tenerife, y que fue recientemente visitada por el presidente de Canarias, Fernando Clavijo.
Abascal calificó el barco como «una nave de negreros» y opinó que debe ser confiscado y hundido para servir como advertencia a los millonarios y políticos que fomentan la entrada irregular en Europa. En una publicación en la plataforma X, afirmó que «la mayoría considerable» de los españoles comparte su postura.
Estas palabras provocaron críticas severas. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, lo definió como «un auténtico fascista» y resaltó la necesidad de prudencia en quienes ocupan cargos públicos. Además, con un tono irónico, señaló: «Estoy convencido de que si él naufragara y Open Arms estuviera cerca, intentaría rescatarlo, algo que dudo hiciera con Open Arms».
La declaración de Abascal se produce en el contexto de la firma de un acuerdo entre el Gobierno de Canarias y Open Arms. Según este convenio, la ONG mantendrá su embarcación en las aguas del archipiélago durante al menos dos meses para dar visibilidad a la llamada ‘ruta atlántica’ de migración, considerada una de las más difíciles y peligrosas hacia Europa.
El pacto contempla actividades como jornadas de puertas abiertas en distintas islas, charlas en centros educativos y visitas guiadas al barco. El director de Open Arms aclaró que la intención no es reemplazar a Salvamento Marítimo, sino contribuir a la sensibilización y estar disponibles para emergencias.