Por la mañana, las temperaturas rondaron los 22 °C, con predominio de cielos nublados y una posibilidad de lluvia del 80%. Con el paso de las horas, la nubosidad se incrementó y se presentaron chubascos principalmente durante la tarde. La máxima alcanzó los 23 °C y la mínima se situó cerca de los 17 °C.
El viento sopló con rachas máximas de hasta 26 km/h, provenientes mayormente del este. La humedad relativa permaneció elevada, cercana al 89%, generando una sensación térmica más fresca.
De acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), no hubo alertas especiales para la ciudad autónoma. En las próximas horas se prevé que la inestabilidad persista, con cielos cubiertos y posibilidad de lluvias aisladas.
Tanto residentes como visitantes en Ceuta deben prepararse para cambios en las condiciones meteorológicas y seguir las actualizaciones oficiales de la AEMET.