Álvaro García Ortiz ejerce como Fiscal General del Estado desde agosto de 2022, tras su designación por el Gobierno de Pedro Sánchez. Con una extensa trayectoria en el ámbito judicial, ha desempeñado una función destacada al frente de la Fiscalía General. No obstante, su gestión se ha visto afectada recientemente por una condena por revelación de secretos, un hecho sin precedentes que marca su carrera.
¿Quién es Álvaro García Ortiz?
Originario de Lumbrales, Salamanca, nacido el 16 de diciembre de 1976, García Ortiz inició su actividad como fiscal en 1998 tras graduarse en Derecho por la Universidad de Valladolid. A lo largo de su carrera ha sido asignado a varias fiscalías, incluyendo Menorca y Santiago de Compostela, donde resaltó su labor en temas medioambientales. Fue promovido a fiscal de Sala en 2020 y, en 2022, asumió el cargo de Fiscal General del Estado, sucediendo a Dolores Delgado.
Su trayectoria le ha permitido ocupar responsabilidades relevantes dentro del Ministerio Fiscal, destacando su puesto como Fiscal Jefe de la Secretaría Técnica antes de alcanzar el máximo mando de la institución.
La remuneración de García Ortiz
El sueldo del Fiscal General del Estado es considerablemente alto en comparación con otros cargos públicos. En el caso de Álvaro García Ortiz, la retribución anual es de 132.235,68 euros, lo que representa 11.019,64 euros mensuales. Esta cifra es más de diez veces superior al salario mínimo interprofesional vigente en España y supera los ingresos anuales del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que superan los 90.000 euros.
Procedimiento para nombrar al Fiscal General del Estado
El Fiscal General del Estado es designado por el Rey Felipe VI, a propuesta del Gobierno, tras obtener la aprobación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y pasar por la evaluación de la comisión correspondiente del Congreso de los Diputados. El mandato dura cuatro años, aunque puede interrumpirse antes en determinadas circunstancias, como podría ocurrir con Álvaro García Ortiz tras la sentencia emitida por el Tribunal Supremo.
La sanción que afecta su gestión
El Tribunal Supremo ha impuesto a Álvaro García Ortiz una inhabilitación de dos años debido a un delito de revelación de secretos relacionado con la filtración de información fiscal de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, en el contexto de una investigación por fraude fiscal. Además, la sentencia exige una compensación de 10.000 euros a González Amador por daños morales ocasionados por dicha filtración.
Esta resolución representa un hecho significativo para la Fiscalía General y ha generado un amplio debate sobre la independencia judicial en España, siendo la primera ocasión en que un Fiscal General recibe una condena de esta naturaleza.
Perspectivas futuras para García Ortiz
A pesar de la condena, García Ortiz continúa en el puesto de Fiscal General del Estado, defendiendo la legitimidad de su permanencia y asegurando que esto fortalece la independencia de la Fiscalía. Sin embargo, considerando el impacto de la sentencia y las presiones políticas existentes, no se descarta que el Ejecutivo decida su reemplazo en los próximos meses.
