La UD Almería ha emitido un comunicado oficial en el que pone en duda la labor arbitral durante su encuentro contra la AD Ceuta, atribuyendo al árbitro y al VAR la causa principal de su derrota. El texto, marcado por reproches y un claro tono de defensa, ha suscitado opiniones críticas que lo ven como una maniobra para desviar la atención del bajo rendimiento del equipo.
El comunicado que ha generado debate en redes
En su declaración institucional, el club solicita explicaciones al Comité Técnico de Árbitros, centrando sus críticas en el penalti sancionado en los minutos finales. Según la entidad, dicha decisión influyó decisivamente en el resultado, si bien no destaca que el conjunto ya había mostrado un desempeño irregular durante el partido.
Muchos seguidores y analistas interpretan el lenguaje del comunicado como un intento de atribuir la culpa al arbitraje en lugar de reconocer las responsabilidades deportivas, especialmente después de encadenar tres derrotas consecutivas.
El escrito insiste en la alegada inconsistencia arbitral, aunque desde una óptica claramente parcial. En lugar de revisar sus propios errores defensivos y la falta de eficacia ofensiva, el club opta por responsabilizar al árbitro, presentándose como víctima de decisiones controvertidas.
Para numerosos observadores, este tipo de comunicados contribuye a aumentar la tensión y ejercer presión sobre los árbitros, sin ofrecer soluciones ni mejorar la imagen del equipo.
La defensa de la ‘igualdad’ frente a la ausencia de autocrítica
El Almería manifiesta “respeto por el colectivo arbitral” y afirma apoyar la integridad de la competición. No obstante, estas afirmaciones contrastan con el resto del comunicado, que se enfoca exclusivamente en criticar al árbitro y al VAR, sin hacer alusión alguna al rendimiento del equipo.
La insistencia en la “falta de coherencia” parece más una justificación del mal momento deportivo que una verdadera preocupación por el arbitraje.
Aparte de la jugada del penalti, el Almería lleva varias semanas mostrando un rendimiento inferior al esperado. Los errores en la salida de balón, la falta de intensidad y la escasa claridad en ataque han sido factores clave en la trayectoria reciente del plantel.
La crítica hacia el arbitraje no oculta que la dificultad principal reside dentro del propio vestuario.
Un comunicado que genera más división que aporte
En un ámbito profesional, los comunicados oficiales deberían servir para construir y no para confrontar. En este caso, la UD Almería refleja frustración y una visión sesgada del partido, lo que ha provocado rechazo tanto entre seguidores del Ceuta como entre espectadores neutrales.
El comunicado termina pareciendo un intento de presionar y distraer la atención más que una reflexión profunda sobre lo sucedido en el terreno de juego.
Conclusión: el Almería señala al árbitro pero falla en su análisis
La UD Almería ha identificado un enemigo equivocado. Culpar al árbitro puede ser una vía sencilla, pero no resuelve los problemas de un equipo que aún no ha encontrado su juego. Mientras la AD Ceuta consiguió la victoria con mérito en el campo, el Almería ha optado por un comunicado que ha generado más controversia que argumentos sólidos.
