Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, afirmó que la nación enfrenta una etapa determinante para su continuidad como república, en un contexto de creciente tensión con Estados Unidos. Estas declaraciones se realizaron en una manifestación en Caracas organizada por el Gobierno venezolano para rechazar lo que consideran amenazas provenientes de la administración de Donald Trump.
Durante esta concentración, Maduro, acompañado por funcionarios de alto rango y con la emblemática espada de Bolívar presente, destacó la importancia de proteger el país, asegurando que no se puede permitir ningún fracaso. Vestido con una chaqueta militar, insistió en que no hay excusas para nadie, sin importar la función que desempeñe, y enfatizó que el país se encuentra en una fase delicada que requiere máxima dedicación y compromiso.
Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump expresó su disposición a dialogar con Maduro para salvar vidas, aunque advirtió que podría aplicar medidas más severas si fuera necesario. La negativa de Trump a aceptar la propuesta de Maduro de renunciar en un plazo de dos años pone de relieve la persistente tensión entre los dos líderes.
En ese mismo acto, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, advirtió a quienes intenten intervenir en Venezuela que serán enfrentados con firmeza. Cabello acusó a Estados Unidos de intentar apoderarse de los recursos naturales del país y calificó al senador Marco Rubio como un «imbécil» con pretensiones conquistadoras.
La situación se complica con el despliegue de fuerzas militares estadounidenses en el Caribe, incluida la presencia del portaaviones Gerald Ford, el mayor del mundo. Este movimiento involucra miles de efectivos y ha sido justificado por Washington como parte de una lucha contra el narcotráfico y las organizaciones criminales transnacionales.
Las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos se han intensificado significativamente en las últimas semanas, disipando las expectativas de un diálogo constructivo. La administración Trump ha realizado varios ataques contra embarcaciones supuestamente vinculadas al tráfico de drogas, provocando la muerte de 82 personas en operaciones en la zona.
La marcha terminó en la Academia Militar de Fuerte Tiuna, donde se recordó el aniversario de 200 años de la llegada de la espada de Simón Bolívar. Este acto resaltó la relevancia histórica y simbólica de la defensa de la soberanía venezolana.
Ante la creciente presión internacional, el Gobierno de Maduro ha buscado vincular a Estados Unidos con el narcotráfico, especialmente tras designar al Cartel de los Soles como grupo terrorista extranjero. Cabello defendió la integridad del país, sosteniendo que la verdadera relación con el narcotráfico corresponde al Gobierno estadounidense.
