La presidenta de la Comunidad de Madrid, que iba a ser la anfitriona oficial en la presentación del primer encuentro de la temporada de la NFL en la capital, suspendió su participación este viernes debido a que está recuperándose de una indisposición reciente.
Madrid vivirá un fin de semana histórico con la celebración del primer partido de la NFL en España, donde se enfrentarán los Washington Commanders y los Miami Dolphins en el Estadio Santiago Bernabéu. No obstante, la jornada comenzó con un imprevisto: la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, canceló su presencia en el acto oficial de presentación por encontrarse en proceso de recuperación tras una indisposición.
Ayuso estaba designada como la «anfitriona institucional» del evento y tenía previsto intervenir junto al alcalde José Luis Martínez-Almeida en la Puerta del Sol. Sin embargo, según fuentes del Ejecutivo regional, su estado de salud impidió su participación, y en su lugar representó a la Comunidad de Madrid el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco.
Esta decisión ocurre pocos días después de que Ayuso tuviera que abandonar una misa en honor a la patrona de Madrid, la Virgen de la Almudena, debido a una bajada de tensión asociada a una gastroenteritis. En ese momento, recibió atención de emergencias y fue trasladada al hospital para su valoración.
A pesar de su ausencia, el acto de presentación continuó con normalidad, con la presencia del alcalde, directivos de la NFL y representantes de ambos equipos. Madrid se prepara para vivir una suerte de «mini Super Bowl» europea, con una gran afluencia de aficionados, impacto turístico y diversas modificaciones en el Bernabéu.
La cancelación genera interrogantes acerca de la evolución del estado de salud de Ayuso y su posible reincorporación a sus compromisos habituales. Su agenda oficial contemplaba su participación en este evento deportivo destacado del fin de semana, aunque su equipo señala que está «mejorando» y necesita reposo para asegurar una recuperación completa.
En síntesis, la ausencia de Ayuso en un evento de alta visibilidad ha sido cubierta institucionalmente, al mismo tiempo que pone de manifiesto cómo una indisposición puede influir en la agenda política durante días significativos.
