La Policía Nacional arrestó en Molina de Segura (Murcia) a Lissette Ysabel Rojas Guevara, una fugitiva buscada por las autoridades chilenas por su implicación en la organización criminal Tren de Aragua.
Con 38 años y procedente de Venezuela, Rojas abandonó Chile en julio después de una operación policial que terminó con la detención de 52 integrantes de esta banda. Las autoridades chilenas indican que ella gestionaba el lavado de dinero procedente de estafas y extorsiones, administrando cuentas y tarjetas bancarias a través de las cuales recibían fondos ilícitos, posteriormente transferidos a empresas ficticias relacionadas con el grupo. Se calcula que movió aproximadamente 138 millones de dólares, equivalentes a cerca de 119 millones de euros.
La investigación se inició tras una solicitud de ayuda de Chile y permitió su localización en Molina de Aragón, donde fue arrestada el 7 de noviembre al salir de una vivienda.
Este arresto se suma a la desarticulación de la primera célula del Tren de Aragua establecida en España, que el 29 de octubre llevó a cabo 13 detenciones en ciudades como Barcelona, Madrid, Girona, A Coruña y Valencia.
El Tren de Aragua, originario de Venezuela, ha sido relacionado por el gobierno estadounidense con la introducción de fentanilo en su territorio y acusado de participar en actividades violentas, incluidos ataques a embarcaciones dedicadas al narcotráfico.
