El Gobierno de España desempeñó un rol definitivo durante las discusiones internas en la Unión Europea acerca del mantenimiento del financiamiento a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
De acuerdo con fuentes oficiales, el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez comunicó a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, su disposición a bloquear el Consejo Europeo si se proponía una reducción de los fondos.
“Afortunadamente, España junto con otros Estados consiguió impedir que se cortaran los fondos a la UNRWA”, indicaron las fuentes, refiriéndose a la acción diplomática que evitó que prosperara la iniciativa de ciertos socios comunitarios que buscaban detener las ayudas.
La influencia española, apoyada por varios países miembros, resultó esencial para asegurar la continuidad del apoyo económico a la agencia de la ONU, en un contexto especialmente delicado debido a la crisis humanitaria en Gaza y en los campos de refugiados palestinos de la región.
