La posible supresión de los pisos turísticos en Barcelona podría ocasionar cambios relevantes en los sectores inmobiliario y laboral, según un análisis del Instituto de Economía encargado por el Ayuntamiento.
Este estudio indica que los alquileres residenciales podrían disminuir hasta un 13%, mientras que el precio de compra de viviendas se reduciría aproximadamente un 6%. No obstante, esta transformación podría acarrear una pérdida estimada de hasta 16.000 empleos relacionados con el sector turístico.
La investigación destaca que esta medida, creada para regular el mercado turístico y facilitar el acceso a la vivienda, impactaría directamente en la cantidad de pisos disponibles y afectaría la economía local vinculada al turismo.
Por ello, las autoridades municipales deberán valorar con detenimiento las estrategias de transición para mitigar las consecuencias sobre el empleo y asegurar que la bajada de precios sea beneficiosa para los residentes.