Aproximadamente a la una de la madrugada, los habitantes de la urbanización La Colina observaron nuevamente un incendio en la vegetación cercana a sus viviendas, causado por las hogueras que encienden los migrantes alojados en las inmediaciones del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
El fuego comenzó en una área de monte bajo próxima al CETI y fue detectado por los propios vecinos, quienes avisaron de inmediato al Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Ceuta. Varias dotaciones de bomberos acudieron al sitio y consiguieron controlar las llamas, evitando que se extendieran y pusieran en peligro las casas próximas.
A pesar de la pronta intervención, los residentes manifestaron su preocupación por la recurrencia de este tipo de incidentes y la ausencia de medidas efectivas para impedirlos. “Los incendios en esta zona ocurren casi todos los días, y no sucede nada. Mientras tanto, el Seprona supervisa cualquier fuego que hagan los vecinos, pero aquí los migrantes actúan sin restricciones y nadie interviene”, declaró uno de los afectados.
Los vecinos solicitan una actuación decidida por parte de las autoridades, pues consideran que los incendios constantes suponen un riesgo tanto para la seguridad de sus hogares como para el entorno forestal.
La elevada presencia de personas en las cercanías del CETI, debido a la sobreocupación del centro a pesar de las salidas semanales hacia la península, ha provocado que decenas de migrantes permanezcan en el exterior, encendiendo fogatas para calentarse o preparar alimentos durante la noche.