El Kremlin ha comenzado a operar en suelo polaco el dron Gerbera, un dispositivo de bajo coste ideado para saturar el espacio aéreo del adversario. Este dron, considerado una versión más pequeña del Shahed 136, posee diversas funciones: puede emplearse como arma kamikaze contra blancos terrestres, servir para tareas de reconocimiento o incluso actuar como señuelo.
Especialistas en defensa destacan que su bajo precio y multifuncionalidad permiten a las fuerzas rusas lanzar estos drones en gran cantidad, lo que dificulta la defensa por parte de los sistemas de la OTAN. La presencia del Gerbera en Polonia refleja el incremento de las tensiones regionales y plantea nuevos retos para la seguridad en Europa.