La posible propagación de la gripe aviar ha generado preocupación en la provincia de Huelva, tras detectarse aves fallecidas en dos granjas localizadas en Valverde del Camino y Cerro del Andévalo. La más reciente explotación, que alberga aproximadamente 8.400 aves, reportó este lunes la mortalidad de animales a tan solo 20 km de la primera instalación afectada, donde días atrás se confirmó la presencia del virus Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) en 8.500 ejemplares.
La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía aguarda los resultados oficiales de los análisis clínicos para ratificar este nuevo foco. Mientras tanto, se han puesto en marcha medidas de contención que contemplan el sacrificio preventivo de miles de aves y el seguimiento de hasta 25 personas que tuvieron contacto con los animales. No obstante, los especialistas indican que la probabilidad de transmisión a humanos es muy baja.
En cambio, la posibilidad de contagio entre aves es elevada, motivo por el cual las autoridades del Parque Nacional de Doñana mantienen la vigilancia. La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha declarado el nivel 2 de prevención, aplicable a aves silvestres vivas o muertas provenientes de provincias con brotes confirmados, con el objetivo de controlar el avance del virus y proteger tanto la fauna local como el ecosistema.
Hasta la fecha, se han detectado tres focos de mortalidad en aves silvestres dentro del espacio protegido, incluyendo un somormujo en Aznalcázar, y una garza real, un pato colorado y un ánade friso en Hinojos. Las aves enfermas se clasifican según su estatus: las especies en peligro se trasladan a los Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) para realizar su seguimiento, mientras que aquellas no amenazadas reciben atención sanitaria conforme al protocolo establecido.
Catalina García, consejera de Sostenibilidad, señaló que este procedimiento asegura una actuación rápida y segura, protegiendo la salud pública y la conservación de las especies. Los equipos de campo cuentan con formación especializada y utilizan equipos de protección individual (EPI), trabajando en colaboración con organismos veterinarios y programas de vigilancia.
Además de Doñana, la gripe aviar ha tenido impacto en áreas urbanas. En Sevilla, se han encontrado aves muertas en el Parque de Tamarguillo, Parque de Miraflores y en los jardines del Real Alcázar, lo que motivó el cierre preventivo de estos espacios y la suspensión del ciclo de conciertos “Noches en los jardines del Alcázar”. La muerte de tres pavos reales frente a una guardería cercana provocó preocupación entre las familias.
En Málaga, el Parque Huelín se ha cerrado tras la detección de aves muertas, mientras que se han identificado casos aislados fuera de Andalucía, como en Castilla-La Mancha, donde se han activado los protocolos de seguimiento correspondientes.