La agrupación localista solicita detalles sobre la etapa de puesta en marcha del programa, así como las infraestructuras y recursos que la Ciudad planea asignar al proyecto aprobado en sesión plenaria.
El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) ha informado que llevará una interpelación al próximo Pleno de la Asamblea para demandar información sobre el desarrollo actual del Programa de Convivencia Intergeneracional, una iniciativa que fue aprobada por el Pleno pero que, según denuncian, todavía no ha comenzado a implementarse.
Desde esta agrupación local, consideran que este programa es fundamental para enfrentar dos de los problemas sociales más importantes en la ciudad: la soledad no deseada de las personas mayores y la carencia de oportunidades y reconocimiento del colectivo juvenil.
“Uno de los principales desafíos sociales que enfrentamos es la soledad que afecta a nuestros mayores, coexistiendo con una juventud que también se siente excluida y limitada en su desarrollo personal y profesional”, afirman desde el MDyC. Por ello, solicitan conocer la fase actual de ejecución del programa, las infraestructuras que se destinarán al mismo y los recursos específicos que se asignarán para su realización.
El Programa de Convivencia Intergeneracional está orientado a activar actividades que fomenten vínculos entre las diferentes generaciones, promoviendo la convivencia, la colaboración comunitaria y el aprendizaje recíproco. Para el MDyC, se trata de una propuesta innovadora y necesaria que puede generar efectos positivos en el bienestar emocional de los mayores y en la confianza y desarrollo de los jóvenes.
“Estamos convencidos de que estas dos realidades se pueden abordar conjuntamente, generando espacios comunes donde el intercambio de experiencias y conocimientos resulte beneficioso para todos”, expresan desde la formación, recordando que esta propuesta se ha presentado en múltiples ocasiones en el Pleno sin que hasta ahora se hayan observado progresos concretos.
El MDyC insiste en la necesidad de pasar de las palabras a la acción y exige al gobierno local un compromiso real con este tipo de políticas sociales, cuya puesta en marcha, aseguran, no debería seguir siendo demorara.
