El Consejo de Ministros aprueba este martes el proyecto de ley para reducir la jornada laboral sin merma salarial, pero su futuro en el Parlamento es incierto.
El Consejo de Ministros enviará este martes al Congreso de los Diputados la propuesta legislativa para reducir la jornada laboral legal en España, una medida emblemática para el Ejecutivo de coalición. Sin embargo, el Gobierno no cuenta por ahora con los apoyos parlamentarios necesarios para sacarla adelante.
Mientras que los partidos de izquierda han mostrado su respaldo general a la medida, lo hacen con matices. Algunas formaciones, como Sumar y Más País, reclaman que se garantice un proceso de implementación progresiva y que se acompañe de incentivos para las pequeñas y medianas empresas. Por su parte, el PSOE defiende la propuesta como un paso necesario hacia la modernización del mercado laboral, aunque aún busca fórmulas de consenso con sus socios.
En el lado contrario, el Partido Popular (PP) y Junts per Catalunya han manifestado su rechazo a la iniciativa. El PP considera que una reducción de jornada puede dañar la competitividad de las empresas y dificultar la creación de empleo. Junts, por su parte, cuestiona tanto el contenido de la medida como la forma en la que ha sido negociada, al margen del diálogo con los gobiernos autonómicos.
Con este escenario, el Ejecutivo no cuenta de momento con los votos suficientes para aprobar la ley. A pesar de ello, fuentes gubernamentales aseguran que mantendrán las conversaciones durante las próximas semanas para intentar desbloquear apoyos clave.
La reducción de la jornada laboral es uno de los compromisos incluidos en el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Sumar, y plantea una rebaja progresiva de las 40 horas actuales hasta las 37,5 semanales en 2025. La medida ha sido defendida por el Ministerio de Trabajo como una forma de mejorar la productividad y el bienestar de los trabajadores.
