El hallazgo, ocurrido un año después del homicidio en Padua, podría ser determinante en el juicio contra el acusado
Esta semana se ha revelado un giro significativo en la investigación sobre el asesinato de un joven en Villafranca Padovana, ubicada en la provincia de Padua. Tras un año de ocurrido el trágico hecho, el padre del fallecido logró acceder al iPhone de su hijo, quien fue apuñalado, y halló en el dispositivo un vídeo selfie donde aparece el hombre que se encuentra actualmente siendo juzgado por el crimen.
De acuerdo con allegados al caso, el vídeo fue registrado poco tiempo después del supuesto homicidio y muestra con claridad el rostro del sospechoso. Estas imágenes surgieron luego de examinar el teléfono móvil del joven, al que previamente no se había podido acceder por las medidas de seguridad del sistema operativo.
La presencia de este material podría tener un peso relevante en el proceso judicial en curso contra el imputado. El vídeo representa una prueba directa que complementa la acusación y puede influir en el fallo final.
El asesinato, ocurrido en 2024, conmocionó a la comunidad local debido a su crudeza y aparente carencia de motivo. Las autoridades no han dado detalles adicionales sobre cómo el padre logró finalmente abrir el teléfono, aunque se presume que empleó datos biométricos o tecnología avanzada.
La fiscalía ha incorporado el vídeo como una nueva prueba y se espera que se presente durante las próximas audiencias del juicio.