La aprobación de esta norma, respaldada por legisladores de ambos partidos en el Capitolio, demanda mayor transparencia en los documentos relacionados con Jeffrey Epstein, incluyendo información confidencial sobre sus redes y actividades.
El expresidente Donald Trump ha rubricado una ley que obliga al Congreso a liberar cientos de archivos vinculados a Jeffrey Epstein, el financiero fallecido cuya red de abuso ha sido objeto de múltiples investigaciones. Esta medida representa un avance importante para quienes buscan mayor claridad sobre los vínculos de Epstein con personalidades destacadas, políticos y figuras influyentes.
Durante meses, la iniciativa enfrentó resistencia en el Capitolio. Algunos congresistas expresaron preocupación ante la posible divulgación de información sensible, riesgos para la seguridad y la privacidad de terceros involucrados en las pesquisas. Sin embargo, la presión pública y mediática motivó un cambio de postura que llevó a la aprobación legislativa.
La ley establece que las agencias y comisiones que han investigado a Epstein deben facilitar el acceso a documentos que hasta ahora estaban reservados, incluyendo expedientes, actas de interrogatorios y otros registros clasificados. Se espera que una parte considerable de esta documentación sea accesible al público, permitiendo a periodistas, expertos y ciudadanos evaluar el alcance de las conexiones de Epstein en esferas de poder.
Los defensores de la medida sostienen que esta apertura es fundamental para garantizar una rendición de cuentas integral, en un caso con amplias implicaciones que incluyen tráfico de menores, encubrimientos y abusos sistemáticos. Según ellos, la normativa permitirá esclarecer la posible participación de personas influyentes.
Por otro lado, críticos remarcan que no todos los documentos podrán hacerse públicos, pues la ley contempla protecciones para resguardar la identidad de víctimas y la confidencialidad de informantes. Aun así, valoran esta decisión como un avance en la búsqueda de un equilibrio entre el poder y los derechos de las víctimas.
Con esta firma, Trump se posiciona como una figura relevante en la demanda de transparencia relacionada con uno de los escándalos más complejos de los últimos años. Su iniciativa podría dar paso a nuevas revelaciones y contribuir a desvelar una red que durante mucho tiempo operó con elevados niveles de confidencialidad.
