En el transcurso de menos de una semana, Tarifa ha sufrido dos incendios que han elevado la alerta en esta localidad de Cádiz durante su temporada alta. Las llamas se extendieron rápidamente debido al viento y las altas temperaturas, lo que obligó a evacuar a 3.500 personas, entre residentes y visitantes.
Algunos afectados describieron que “era casi imposible respirar” al tener que salir apresuradamente de sus viviendas y alojamientos. Las imágenes de humo espeso y caminos congestionados han vuelto a poner de manifiesto un problema que la ciudad enfrenta desde hace años: el crecimiento constante del turismo sin un correspondiente fortalecimiento de infraestructuras esenciales ni de rutas de evacuación.
Las autoridades han señalado que la magnitud de los incendios ha sobrepasado la capacidad de todos los recursos disponibles, incluyendo a los bomberos y los servicios sanitarios. Mientras los equipos siguen trabajando para controlar las zonas afectadas, se reaviva la discusión sobre la viabilidad y sostenibilidad del modelo turístico actual en Tarifa.

