La operación ha permitido la detención de ocho personas en Algeciras, Ceuta e Ibiza, además de la incautación de drogas, embarcaciones y efectivo.
Madrid, 19 de junio de 2024 – La Policía Nacional, junto a Europol, ha detenido a una red criminal con base en Ceuta y Algeciras dedicada al trasiego de personas y drogas entre Marruecos y España. La organización utilizaba embarcaciones poco seguras, frecuentemente pilotadas por menores, para transportar a migrantes y estupefacientes en lo que denominaban «cargas mixtas».
Se calcula que esta red facilitó la entrada ilegal en España de al menos 200 migrantes marroquíes. Muchos de ellos abonaban hasta 14.600 euros por un servicio integral que incluía traslado y alojamiento desde Marruecos hasta España o a otros países europeos. Solo con el tráfico de personas, el grupo habría recaudado más de dos millones y medio de euros.
En el transcurso del operativo se arrestaron ocho personas: cuatro en Algeciras, tres en Ceuta y una en Ibiza. Tres de los detenidos han sido enviados a prisión provisional. Asimismo, se realizaron seis registros domiciliarios y una inspección en un local, donde se incautaron 22 kilogramos de hachís, 10.800 comprimidos de clonazepam —componente principal de la droga llamada “karkubi” o “droga de los pobres”—, 47.000 euros en efectivo, dos embarcaciones, cinco vehículos, joyas, garrafas de gasolina y varias armas blancas.

Estructura criminal organizada y multinivel
La investigación descubrió que la organización criminal tenía una estructura compleja dividida en tres niveles. En la cima estaban dos individuos —uno radicado en Ibiza y otro en Ceuta— que coordinaban las rutas, los pagos y los contactos transfronterizos. El segundo nivel comprendía a los responsables de los cruces marítimos, incluidos menores que actuaban como pilotos o guías, usando incluso motos subacuáticas para cruzar la frontera a nado. En el tercer nivel estaban los apoyos logísticos, encargados de administrar pisos seguros, almacenar las sustancias y recoger los pagos.
Los migrantes eran alojados en Castillejos (Marruecos) antes de iniciar el trayecto. Llegados a territorio español, eran trasladados de forma clandestina a pisos seguros en Ceuta, donde permanecían retenidos hasta saldar el coste del viaje. Cuando las condiciones meteorológicas eran propicias, realizaban la travesía marítima hasta Algeciras, frecuentemente en embarcaciones de fibra sobrecargadas, sin medidas de seguridad, con un alto riesgo de naufragio.
Método peligroso y lucrativo
La organización criminal combinaba el tráfico de personas con el de drogas para aumentar sus ganancias. Las embarcaciones no solo transportaban migrantes, sino también mochilas con hachís y, en algunos casos, comprimidos de clonazepam usados para fabricar la droga karkubi, que es especialmente dañina por sus efectos neurológicos y bajo costo.
La operación, con la participación de más de un centenar de agentes, representa un golpe significativo contra las mafias que operan en el Estrecho en actividades ilícitas de tráfico de personas y drogas. La investigación continúa abierta y no se descartan futuras detenciones.

