En una coordinación entre diversas autoridades internacionales, fue enviado a Estados Unidos Fito, reconocido como uno de los narcotraficantes más influyentes y perseguidos en América. La fiscalía de Nueva York lo imputa por encabezar una red criminal dedicada a la distribución global de cocaína y a la adquisición ilegal de armas, además de traficar múltiples cargamentos de droga hacia territorio estadounidense.
Fito, cuyo nombre verdadero se mantiene en reserva por razones de seguridad, era un blanco prioritario en la lucha contra el narcotráfico debido a su rol clave en la logística de grandes envíos de cocaína desde Sudamérica a diferentes estados de Estados Unidos. De acuerdo con las autoridades neoyorquinas, su organización estaba implicada también en el tráfico y compra de armas, incrementando la violencia en las áreas donde operaba.
Las indagaciones que permitieron su detención se desarrollaron durante años con la cooperación de múltiples agencias internacionales. Durante ese proceso, se logró desarticular parte de su estructura, confiscar drogas y armas, y arrestar a varios de sus cómplices.
La extradición de Fito representa un golpe importante contra las organizaciones criminales en la región y evidencia el avance en la colaboración internacional para frenar el narcotráfico. Al arribar a Estados Unidos, enfrentará cargos por asociación ilícita para distribuir cocaína a gran escala, así como por la posesión y tráfico ilegal de armamento y el ingreso de numerosos cargamentos ilegales al país.
Las autoridades estadounidenses anunciaron que el proceso legal será estricto y buscan asegurar una sentencia ejemplar que disuada a otros delincuentes. Paralelamente, en su país natal continúan las investigaciones sobre el alcance de sus actividades y posibles vínculos con funcionarios corruptos.
Con esta extradición, las agencias internacionales pretenden seguir debilitando las redes del narcotráfico y disminuir la violencia relacionada con estas organizaciones en toda América.